Como prosperar ante una vida rutinaria y monótona

¿Qué es una vida monótona?

Una vida monótona es aquella que se caracteriza por la falta de variedad, novedad y estímulo. Es una vida que se repite día tras día, sin cambios ni sorpresas. Una vida monótona puede generar aburrimiento, insatisfacción, apatía y desmotivación.

¿Te sientes identificado con la monotonía y la rutina? Las características de una vida monótona usualmente se siente que todos los días ocurren iguales, con las mismas obligaciones y horarios; te levantas a la misma hora, haces la misma rutina apresurada para prepararte a ir a trabajar, pasas un largo tiempo conduciendo el automóvil o en transporte público en la misma ruta para llegar a un lugar donde no quieres llegar, para pasar ocho horas en el mejor de los casos, al terminar tu jornada laboral, ya estás pensando en lo que tienes que hacer en el día siguiente, vuelves a tráfico de la ciudad para llegar por fin a tu casa a comer algo, apenas te quedan ganas de hacer otra actividad personal por el cansancio y fastidio que acarreas, el final decides no ver esa película, no salir a caminar o no hacer cualquier otra cosa que en tu mente tenías la intención, por último antes de dormir te das una ducha para dormir y mañana estar listo para comenzar el ciclo.

Las personas tiene dos opciones para salir de este ciclo, la primera es cuando la pesadez e insatisfacción son mayores que el miedo que tienen de intentar hacer las cosas diferentes sin saber cómo será el resultado, -“peor no puedo estar”-, la segunda opción es la que considero se encuentra la mayor parte de personas, que no pueden salir o romper el ciclo debido a que su “falsa seguridad” aún no supera su miedo a cambiar e intentar cosas nuevas, llegando a sentirse insatisfechos con su vida, pero a la vez “seguros” conformándose con lo que tienen y se acostumbran al miedo de perder lo que son y al mismo tiempo que eso mismo les atormenta.

 ¿Cuáles son los síntomas de una vida monótona?

Conocer los síntomas es el primer paso para romper el ciclo de una vida que sentimos monótona:

– El aburrimiento: sentir que nada te interesa ni te divierte, que todo te resulta indiferente o tedioso.

– La insatisfacción: sentir que tu vida no tiene sentido ni propósito, que no estás haciendo lo que te gusta ni lo que te hace feliz.

– La apatía: sentir que no tienes energía ni ilusión, que te cuesta levantarte por la mañana o hacer cualquier actividad.

– La desmotivación: sentir que no tienes ganas ni ánimo de hacer nada, que no tienes proyectos ni aspiraciones.

– La tristeza: sentir que tu vida es vacía y gris, que no tienes alegría ni esperanza.

¿Cómo superar una vida monótona?

No te voy a contar que es fácil ni tampoco los típicos consejos de “rompe la rutina, no tengas miedo, prioriza tus objetivos”, son importantes también, pero el verdadero cambio viene desde algo mas primordial de tu persona, en esencia, nuestra persona está regida por nuestras creencias

¿Qué es una creencia?

De manera resumida podría definir las creencias como: nuestro instructivo que dicta nuestra forma de comportarnos, de pensar, incluso de cómo nos sentimos y reaccionamos ante las situaciones de la vida.

Las creencias y conceptos los tenemos arraigados sin darnos cuenta de que los utilizamos, en su mayoría las aprendimos de nuestra familia, pero también de nuestras experiencias diarias, como la desde nuestra infancia hasta el día de hoy.

Un ejemplo de creencia de nuestra infancia podría ser que escucharas a tus papás o personas de tu alrededor decirte que tú eres un niño muy travieso, inteligente, educado o cualquier otro adjetivo, desde ese momento nosotros mismos nos ponemos una etiqueta y creemos que nuestra persona existe gracias  a “es esa etiqueta”, y que sin esa etiqueta no tendríamos el valor que nos asignaron los demás, ¿pero que tal que tu YO real no es esa persona traviesa, inteligente o educada que te hicieron creer? muchas personas vivimos una vida que nos impusieron y no la que queremos, y en este punto es donde se origina la vida insatisfecha, monótona y rutinaria.

“Es imprescindible recordarnos que la única persona a la que hemos de rendirle cuentas es aquella a la que vemos cada mañana en el espejo”

¿Cómo puedo reformular mis creencias?

El primer paso es reconocer que tenemos un problema de insatisfacción, el segundo es no negarlo ni tratar de distraerse para no atenderlo, el tercero es no evitar esos pensamientos incomodos respecto a nuestra vida, aunque son desagradables es necesario experimentarlos en nuestro pensamiento, así como la comida tiene la función de dar energía al cuerpo, los pensamientos agradables, y en este caso los desagradables tienen la función de decirnos que debemos atender algo para aceptarlo, modificarlo o cambiarlo, es normal sentir el miedo al cambio cuando creemos que somos lo que los demás esperan de nosotros, pero cuando entiendes que a la única persona que le debes demostrar y rendirle cuentas es a ti mismo, es cuando el miedo comienza a disminuir, es este el momento indicado para tomar acciones de probar distintas cosas en la vida, ni importa que no sea tu pasión, tal vez tu pasión no se centra en una única cosa, y más bien sea vivir la vida experimentándola lo más completa posible, como puedes inscribirte o una clase de baile, acudir a un grupo de idiomas, o cualquier otra actividad, y si después de unas pocas semanas ya no te interesa, ¡está bien, ahora prueba una nueva!, no se trata de llegar a una meta como una línea final, la meta es disfrutar y experimentar el camino, como un sendero que te ofrece una vista diferente a casa paso que das, ese es el significado de vivir una vida plena, probando todos los matices que nos ofrece el día a día, logrando así una vida con significado y que tu rutina sea no estancarte en la monotonía.

El que no es dueño de sí mismo está condenado a obedecer